La Comisión Europea aprobó una nueva directiva fiscal que busca regular el pago de impuestos a través de proveedores de servicios en el sector de las criptomonedas.
Es un documento que incluye un acuerdo político del Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE), que establece las reglas de transparencia fiscal que deben seguir todas las empresas que facilitar las transacciones de criptomonedas a los clientes residentes en la región.
Como señala uno presione soltar emitida por la Dirección de Tributación y Unión Aduanera de la Comisión, la nueva normativa entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Todos los proveedores de servicios de criptoactivos (VASP) estarán así obligados informar sobre las transacciones de sus clientes, independientemente de su tamaño.
También establece que para que estos proveedores operen en la Unión Europea, además de cumplir con el registro de sus empresas en el Estado miembro donde desarrollan sus actividades, deberán proporcionar la datos de identidad exactos de sus clientes.
También estarán obligados a transmitir, a la entidad financiera receptora de las operaciones, cualquier información adicional requerida sobre los usuarios y sus movimientos de dinero.
Adicionalmente, se implementará un intercambio automático de información sobre resoluciones tributarias transfronterizas de personas físicas. Esto, independientemente de la cantidad de criptomonedas transferidas o su valor equivalente.
El cumplimiento de estas obligaciones se aplica por igual a todas las entidades financieras cuyos servicios estén relacionados con dinero electrónico y monedas digitales de bancos centrales (CBDC).
Este hecho hace que una vez finalizado el proyecto del euro digital, que está llevando a cabo el Banco Central Europeo, también se deban compartir las transacciones realizadas con la CBDC, y los datos de sus usuarios.
Amenazan la privacidad pero “son necesarios”, dice la Comisión Europea
El acuerdo sobre transparencia fiscal se realizó a partir de una propuesta elaborada por la Comisión y servirá como Suplemento al Reglamento del Mercado de Activos Cripto (MiCA) y el Reglamento de Transferencia de Fondos (TFR), ambos aprobado por el Parlamento Europeo pasado abril.
Vale la pena recordar que la TFR permite el seguimiento de las transacciones realizadas con bitcoin y otras criptomonedas en Europa, con el fin de detectar posibles actividades ilegales. Una regulación que se alinea con la aplicación de la “Regla de viaje” del GAFI, que exige la entrega de información sobre el origen de los fondos y sobre los beneficiarios.
Según el comunicado, estas reglas también son consistentes con la iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre Criptoactivos.
La propuesta de la OCDE propone la creación de un marco global para la transparencia fiscal para permitir la presentación de informes y el intercambio de información con respecto a las empresas de criptomonedas.
Como ha informado CriptoNoticias, se trata de todo un conjunto de reglas que han sido duramente cuestionados dentro del ecosistema, considerando que violar las leyes de privacidad y protección de datos asociado con transacciones de criptomonedas.
Pese a ello, la Comisión Europea las califica de “muy necesarias” en la lucha contra la evasión fiscal y el blanqueo de capitales.
En este sentido, aseguran que las autoridades fiscales no cuentan con la información indispensable para controlar los ingresos obtenidos a través del uso de los criptoactivos, “lo que limita su capacidad de controlar el pago real de impuestos y priva a los Estados de importantes ingresos tributarios”.