Según datos oficiales publicados hoy, 25 de mayo de 2023, la producción en Alemania, la mayor economía de Europa, cayó un 0,3% en el primer trimestre del año, tras una contracción del 0,5% a finales de 2022. .
Esto es lo que se llama una “recesión técnica”es decir, la situación en la que la producción económica de un país, normalmente medida a través del producto interno bruto (PIB), disminuye durante dos trimestres consecutivos.
“El aumento persistente de los precios siguió siendo una carga para la economía alemana a principios de año”, dicho la Oficina Federal de Estadística de Alemania. “Esto se reflejó particularmente en el gasto de consumo final de los hogares, que disminuyó 1,2% en el primer trimestre de 2023”, agregó.
Claus Vistesen, economista jefe para la zona del euro de Pantheon Macroeconomics, indio que el gasto de los consumidores en el primer trimestre se vio limitado por “el shock en los precios de la energía”. Los precios de la energía en Europa ya estaban aumentando cuando la invasión rusa de Ucrania en febrero del año pasado los llevó a niveles récord. Moscú procedió a cortar el suministro de gas a los países europeos, lo que llevó a Alemania a declarar el estado de emergencia.
Por otro lado, hay optimismo de que la recesión alemana pueda ser de corta duración. Las encuestas más recientes indican que la actividad empresarial en el país volvió a expandirse en mayo, a pesar de una fuerte caída en la manufactura. Alemania espera que su economía se contraiga un 0,1% en 2023, según el último pronóstico del Fondo Monetario Internacional.
Miedo a las “ondas de choque” internacionales
La recesión en Alemania, la economía más grande de Europa, tiene el potencial de enviar ondas de choque en toda la región y más allá. Hay varias formas en que este evento podría afectar a otros países, y la incertidumbre que surge de estas posibilidades puede generar miedo e inestabilidad en los mercados globales.
interconexión económica: Las economías europeas están estrechamente interconectadas y muchas dependen del buen desempeño de Alemania como motor económico. Si Alemania compra menos bienes y servicios de otros países debido a su propia recesión, podría hacer que estas economías se desaceleren.
Efecto dominó en el comercio: Alemania es un importante exportador, por lo que una caída en su producción podría interrumpir las cadenas de suministro en otros países que dependen de sus productos, especialmente en la industria automotriz y de maquinaria.
Confianza del mercado: La recesión en Alemania podría debilitar la confianza de los inversores en toda la región, lo que podría conducir a la desinversión y una disminución de la inversión de capital.
presiones inflacionarias: el presiones inflacionarias en Alemania, exacerbada por la crisis energética, podría extenderse a otros países, particularmente si dependen del gas ruso y si la inflación alemana conduce a políticas monetarias más estrictas por parte del Banco Central Europeo.
Política energética: La crisis energética que contribuyó a la recesión en Alemania es un problema que afecta a toda Europa. Si no se aborda, podría conducir a problemas económicos similares en otros países.
¿Y cómo afectaría esto a bitcoin?
La recesión en Alemania, si se generaliza, puede tener un impacto significativo en los mercados de riesgo. Cuando hablamos de mercados riesgosos, nos referimos a inversiones que tienen un alto grado de incertidumbre, como acciones, derivados y bitcoin (BTC).
En caso de recesión general, los inversores pueden volverse más cautelosos y retire sus fondos de estos mercados más riesgosos para buscar refugio en inversiones más seguras, como bonos del gobierno, oro y monedas consideradas estables. Esto podría causar caídas de precios en mercados riesgosos a medida que disminuye la demanda.
En particular, bitcoin y otras criptomonedas podría verse fuertemente afectado. Aunque algunos inversores ven a Bitcoin como “oro digital” o una protección contra la incertidumbre, su historia reciente muestra que puede ser muy volátil durante los períodos de turbulencia del mercado. En tiempos de incertidumbre económica, los inversores pueden optar por vender sus tenencias de criptomonedas para cubrir pérdidas en otras partes de su cartera o para acumular efectivo, especialmente si creen que el precio de la criptomoneda puede disminuir aún más.
Sin embargo, algunos inversores también pueden ver la caída de los precios en estos mercados riesgosos como una oportunidad para comprar a precios más bajos, especialmente si creen que la recesión será de corta duración.