Hechos clave:
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El juez considera que existe un alto riesgo de fuga ya que Fuentes enfrenta hasta 18 años de prisión.
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Los demás involucrados en el caso Arbistar fueron liberados con medidas cautelares.
Santiago Fuentes Jover, cabecilla de la supuesta estafa de criptomonedas Arbistar, deberá cumplir prisión provisional e incondicional. Así lo ordenó el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, José Luis Calama.
La medida se ordenó casi tres años después de que el director general de Arbistar fue puesto en libertad condicionaldespués ser detenido temporalmente por la Policía Nacional Española. Eso fue en Tenerife, en las Islas Canarias, en octubre de 2020.
En una resolución publicada esta semana, el juez Calama ordenado prisión preventiva contra Fuentes, alegando que existe un alto riesgo de fuga. Esto, debido a la “gravedad de las penas” de los delitos que se le imputan.
El juez Calama dijo que hay indicios para atribuir a Fuentes un delito continuado de estafa calificada de notoria gravedad y perjuicio causado a una generalidad de personas. Asimismo, otro delito de organización criminal.
Si se prueban los cargos contra Fuentes, el cabecilla de Arbistar tendrá que pagar unos 18 años de cárcel. Esto aumenta la tentación de huir, porque “cuanto más grave es el delito, con más fuerza se puede presumir la tentación de huir”, según el juez Calama.
A ello se suman los fondos supuestamente defraudados por Arbistar, que ascienden a 92 millones de euros. Ese dinero se convertiría en Bitcoin (BTC) y se resguardaría en monederos fríos o billeteras ferreteras en custodia de Calama, según el juez de la Audiencia Nacional. Por ello, los fondos estarían “fácilmente disponibles” para Fuentes “esté donde esté”.
“En consecuencia, esta circunstancia coloca a Santiago Fuentes en una situación privilegiada para eludir la acción de la justicia”, dice el juez, ya que el empresario ahora tiene una “enorme cantidad” de dinero que te permite acceder a “medios ilícitos” para poder salir de España.
“Y una vez fuera, satisfaga cómodamente todas sus necesidades con el producto del delito”, dijo Calama.
Uno de los casos más conocidos de supuesta estafa de criptomonedas
Arbistar, uno de los casos más sonados de presunto fraude de criptomonedas en España, tiene datos antiguos.
En septiembre de 2020, el cierre del presunto esquema que había dejado más de 30 mil afectados. La causa fue un error del bot de la comunidadsoftware encargado de realizar el arbitraje automatizado de criptomonedas.
En ese momento, Santiago Fuentes habló con CriptoNoticias. Luego dijo que se adelantaba un plan de pago y varias soluciones para los inversionistas. Habló desde la clandestinidad. y acusó que había gente que no “entendía” lo que estaba pasando.
Pero a principios de octubre de 2020, la Fiscalía española inició una investigación contra Arbistar y sus directores, bajo el indicio de un presunto fraude contra los inversores. Según informa este medio, múltiples denuncias de la Policía Nacional y la Guardia Civil llevaron a la entidad a averiguar qué estaba pasando.
Ese mismo mes, Santiago Fuentes fue detenido en Tenerife, como parte de varios allanamientos de las fuerzas policiales a varias de sus propiedades. A pesar de fue puesto en libertad condicional al día siguientepor orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Arona, según informa CriptoNoticias.
Para el juez José Luis Calama, Santiago Fuentes realizó un negocio fraudulento para atraer inversionistas masivos, el gancho es un sistema de arbitraje de criptomonedas.
“En definitiva, Santiago Fuentes Jover presentó a Arbistar como un entorno de inversión perfecto en el que el sistema automatizado nunca falla. Sin embargo, el sistema algorítmico sobre el que supuestamente giraba el negocio ofertado nunca estuvo operativo, tal y como concluye de forma concluyente el informe pericial elaborado por el Departamento de Ciberdelincuencia de la Unidad Operativa Central.
José Luis Calama, juez de la Audiencia Nacional.
En 2020, otro juez, Javier García Ramila, calificó a Arbistar de un esquema piramidal o del tipo Ponzi, ya que los miembros del esquema fueron recompensados recaudando fondos de nuevos inversores.