Hace apenas una década empezamos a incorporar el concepto de apps a nuestras vidas. Desde entonces se nos hizo familiar sumergirnos en tiendas o sitios web para encontrar una herramienta disponible para cada necesidad digital que se nos presentaba. Diez años pueden parecer poco tiempo, pero en tecnología es mucho tiempo.

Hoy vemos como las plataformas comienzan a converger. Basadas en una tecnología común, las apps que lanzamos al mercado incorporan nuevos y mejores servicios, y mejoran constantemente el intercambio positivo de información con los usuarios. Lógicamente las demandas están cambiando porque nuestra sociedad lo hace.

Y comprender este proceso es clave para poder anticipar nuevos requisitos, llegar a nuevas audiencias y encontrar formas de simplificar o actualizar el contenido que se requiere de nosotros.

Esas síntesis necesarias que estamos detectando no detienen el proceso. Por el contrario, de ellos surgen nuevas oportunidades que vamos desbloqueando en progresión geométrica y que las empresas tecnológicas necesitan entender y gestionar. Y en este campo, la incorporación de la inteligencia artificial posiblemente también abrirá nuevas experiencias que aún hoy no podemos esbozar.

La experiencia internacional demuestra que el trabajo multidisciplinario, que reúne conocimientos de distintas disciplinas, es también una estrategia que permite

mejorar la competitividad y la inclusión de las demandas sociales en los procesos comerciales. Por ejemplo, a través de los medios minoristas, las marcas han encontrado en las aplicaciones formas originales, innovadoras y eficientes de dar a conocer sus productos y servicios.

A través de la tecnología, las aplicaciones multiverticales se han convertido en la plataforma ideal para que las empresas lleguen a su público objetivo. A través de los algoritmos basados ​​en la información y patrones de consumo de los usuarios, quienes ingresan a las apps en busca de soluciones prácticas y convenientes, logran captar la atención de quienes tienen intereses, preferencias y búsquedas similares a lo que ofrece la marca.

Estas nuevas formas de publicidad no solo aumentan la visibilidad de la marca, sino que también brindan una vía para la interacción y los comentarios directos de los clientes.

Asimismo, las empresas tecnológicas están pensando en términos de convergencia para que la innovación beneficie a la sociedad, no solo en relación al empleo y la competitividad económica, sino también con valores incorporados como la sustentabilidad y la realización del potencial humano. -educación, formación e inclusión-.

Las aplicaciones también han generado nuevas oportunidades para promover alianzas estratégicas en estas áreas con otras empresas tecnológicas que, al crear conjuntamente programas, herramientas y contenidos, logran promover el desarrollo de nuevas habilidades y experiencias para todos sus usuarios y clientes.

Esta combinación mejora las expectativas y capacidades de múltiples sectores y nos permite pensar en nuevas soluciones a problemas que ya enfrentamos o incluso aquellos que aún no hemos dimensionado por completo. La clave, una vez más, está en la innovación y, en la convergencia colaborativa, la oportunidad de amplificar los beneficios y oportunidades.

*Por Astrid Mirkin, VP de Mercados para América Latina en Rappi