Charlie Munger, socio y mano derecha de Warren Buffett, falleció ayer a los 99 años, dejando atrás una larga carrera en la industria financiera tradicional y muchas expresiones de desprecio por bitcoin (BTC).

“Murió en paz”, afirmó el fondo de inversión Berkshire Hathaway es una declaración. Fue vicepresidente de esa empresa desde 1978 y junto a Buffett protagonizó, cada año, el “Woodstock para capitalistas”, la reunión del imperio que ambos construyeron.

Fue precisamente en la reunión de la empresa de Berkshire del año pasado cuando Munger probablemente habló públicamente, por última vez, sobre bitcoin.

“En mi vida trato de evitar cosas que son estúpidas y malvadas y que me hacen quedar mal comparado con otra persona. Y bitcoin hace las tres cosas”, dijo en ese momento el empresario.

Luego detalló que Consideró estúpido al bitcoin porque “es muy probable que llegue a cero”. Añadió que era algo malo porque “socava el sistema de la Reserva Federal y el sistema monetario nacional, que necesitamos desesperadamente para mantener su integridad y su control sobre las empresas gubernamentales”.

Munger también dijo que bitcoin “nos hace parecer tontos en comparación con el líder comunista de China”. Según él, Xi Jinping fue inteligente al prohibir bitcoins en el país que gobierna.

Munger prefirió los bancos a bitcoin

El veterano inversor y vicepresidente de Berkshire Hathaway, Charlie Munger no perdió oportunidad de hablar mal de bitcóinpor lo que aseguró en febrero de 2021 que la moneda digital no podría servir como medio de cambio debido a su volatilidad.

Reconoció que no sabía cuál sería el futuro de la banca ni cómo evolucionaría el sistema de pagos, pero dejó claro su apoyo a los bancos.

Munger, al igual que su socio Buffett, llamado veneno para ratas bitcoin en 2013 cuando su precio era de 150 dólares, entonces la llamó veneno dañino en 2018 cuando valía USD 10.000.

Más tarde, cuando la criptomoneda pionera superó los 48.000 dólares hace dos años, simplemente dijo: “No puedo decidir el orden de precedencia entre una pulga y un piojo (citando al famoso escritor inglés Samuel Johnson)”. Con esto quiso decir que no se puede elegir entre insectos o parásitos de la misma especie.

En ese momento aseguró que Sentí lo mismo al tener que elegir entre Bitcoin y Tesla. “No sé qué es peor”, concluyó. Lo dijo así para dejar claro que desaprobaba la decisión de Elon Musk de que Tesla invirtió 1.500 millones de dólares en bitcoin.

Además, Munger dejó por sentado el puesto que tenía en el metal dorado.

“Bitcoin es una especie de sustituto artificial del oro y como nunca compro oro, nunca compro bitcoins, recomiendo a otras personas que sigan mi práctica”.

Charlie Murgen, empresario e inversor estadounidense.

El empresario llegó a reconocer los beneficios de la tecnología bitcoin, pero despreció el criptoactivo, señalándolo como algo “cruel e inmoral”. Estuvo de acuerdo en que las criptomonedas facilitan actividades ilícitas y atraen a estafadores y especuladores.

Una vez lo llamó “repulsivo” y argumentó que “no hay ninguna razón para conservarlo excepto la especulación”. Otro comentario destacable fue cuando lo definió como “una especie de barrera cuadrada de desperdicio de recursos”.

Y aunque Fue uno de los más destacados detractores del bitcoin., sus palabras no impidieron el aumento de la adopción y popularización del efectivo electrónico. De hecho, el año pasado, el gigante financiero Berkshire Hathaway, bajo la vicepresidencia de Munger, anunció su inversión de mil millones de dólares en la empresa brasileña de pagos digitales Nubank, que permite el comercio de bitcoins y ethers (ETH).

Tampoco reconoció nunca que bitcoin superó su capitalización de mercado. al 98% de las acciones en el que invierte la empresa que dirigió junto a Warren Buffet, también detractor de la moneda digital.

A diferencia de lo que señaló Munger respecto al bitcoin, existen cientos de especialistas en inversiones que sostienen que la criptomoneda pionera tiene el potencial de revolucionar el sistema financiero y ofrecer una alternativa descentralizada a las monedas tradicionales.