La nueva modalidad permitirá pagar desde Edenor Digital, Pago 24 y Kiosco Virtual, aplicaciones habilitadas para descargar desde Google Play o Apple Store
Los usuarios del área metropolitana de Buenos Aires tienen la posibilidad de aplicar esta metodología.
Antes tenían que acudir a los puntos de venta autorizados oa las oficinas de la compañía eléctrica para comprar energía.
Ahora son tres las aplicaciones: Edenor Digital, Pago 24 y Kiosco, todas habilitadas para realizar el pago. Los dos primeros solo aceptan pagos con tarjeta de crédito, el segundo también permite hacerlo con débito.
Edenor Digital es la única plataforma que funciona en Apple y Android. Para acceder es necesario crear un usuario o iniciar sesión a través de Google, Facebook, Outlook o Twitter. Para recargar es necesario teclear el número del contador, que tiene 11 dígitos.
Por cada compra, el sistema emite un recibo con un código de 20 números que se debe ingresar en el teclado del medidor. Si el código fue escrito correctamente, aparecerá la palabra “SUCCESS” (que significa éxito en español), de lo contrario, se leerá “FAILURE” (falla). Luego, en la pantalla del medidor aparecerá el crédito que se cobró en kilovatios; que disminuirá a medida que aumente el consumo.
Las otras dos aplicaciones, en cambio, solo están disponibles en Google Play. Pago 24 es el que más requisitos pide para registrarse. A los datos personales deberás adjuntar fotos del anverso y reverso del DNI y luego subir un selfie del usuario sujetando su documento para realizar una validación de seguridad. Esta verificación de identidad consta de tres pasos: validar el teléfono (para ello se envía un SMS que luego se debe cargar en pantalla), validar el correo electrónico (se debe ingresar al buzón y hacer clic en el enlace referido) y validar el documento (que puede tomar hasta dos horas). Una vez aprobado el perfil, el usuario podrá comenzar a operar y comprar la energía que necesite, de manera similar a como se hace en Edenor Digital.

Virtual Kiosk, por otro lado, es mucho más simple. Al instalar la app solo pide el número de contador y el monto a recargar. No es necesario registrarse.
En el área metropolitana hay 180.000 viviendas que tienen instalados estos equipos de medición. La mayoría de ellos están ubicados en el conurbano bonaerense y bajo la órbita de Edenor.
Alejandra Martínez, vocera de Edesur, explicó que la empresa no ofrece medidores prepago porque su objetivo es la digitalización. “Instalamos medidores inteligentes, que es lo que tiene nuestro grupo empresarial en todo el mundo”, remarcó.
Sin embargo, desde Edenor aclararon que sus medidores de prepago también son digitales y podrían volverse inteligentes en un futuro cercano. Por el momento, solo están destinados a aquellas personas que viven en asentamientos y disfrutaron de un suministro eléctrico irregular, a quienes se les dio de baja del servicio por impago o reincidencia en la morosidad, y a quienes tienen dificultades para pagar la factura de la luz.
“Esta es una medida incluyente que no tiene nada de estigmatizante. Invitamos a las personas que están colgadas del semáforo a ingresar al sistema. Pero no es obligatoria ni obligatoria, ya que cada persona debe llenar y firmar un formulario de afiliación”, explicó. Eduardo Mirabelli, vocero de Edenor.
La idea es permitir al cliente llevar un control de sus gastos, ya que puede ver la evolución de su consumo en tiempo real a través de la pantalla del contador y planificar mejor las compras de energía.
Si el dispositivo muestra una “luz verde” significa que la vivienda tiene más de 20 días de electricidad y el “semáforo rojo” advierte que quedan menos de 20 días electricidad. A su vez, hay una especie de “alarma sonora” o “luz intermitente” que indica que solo quedan tres días de electricidad.
Según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el medidor prepago comienza a operar con un crédito inicial gratuito equivalente a 150 kilovatios (kWh) y con un saldo adicional y adelantado de 150 kWh que luego la prestataria descontará de la primera compra que realice. Si el usuario ya tenía la tarifa social, puede seguir pagando un precio más asequible.
Y a diferencia de lo que sucede con las tarjetas de telefonía prepago o de televisión satelital, donde se paga un precio superior al de un abono tradicional, “la tarifa que se paga por la energía prepago es idéntica a la que pagan otros usuarios sin este sistema”, remarcó Mirabelli.
Además, no hay fecha de vencimiento para recordar y no hay cargo de intereses por pago tardío. Y si el hogar se queda sin luz, tiene un crédito de emergencia -como la tarjeta SUBE- de 159 kWh. Para validarlo hay que marcar 811 en el teclado.
Para tener una idea del gasto promedio, una vivienda familiar consume aproximadamente 10,5 kWh cada dos días bajo el sistema prepago. Dado que el kWh oscila entre $3.123 y $3.896 para usuarios residenciales (R1 y R2), el gasto mensual suele estar entre $500 y $600.
En el futuro, junto con la adecuación del marco regulatorio, las compañías energéticas podrán segmentar la tarifa por tramos horarios, ofreciendo al cliente la posibilidad de ahorro al utilizar la electricidad fuera de los periodos de mayor demanda, que tiene un precio por hora más económico. kilovatio
“Nuestros equipos tienen una especie de celular adentro. Cuando avancemos con eso, tendremos la posibilidad de comunicarnos con el equipo y procesar toda la información que guarda para poder segmentar las tarifas. Por ejemplo, si tienes un lavadora inteligente, podrás programarla para que lave a las 3 de la mañana, lo que te resultará más económico que si lo hicieras en las horas de mayor consumo, la pantalla te indicará cuándo te conviene consumir más y pagar menos, “, concluyó Mirabelli para Infobae.