El semáforo de octubre de laconomas regionales lo que hace Coninagro El panel muestra casi todo rojo. De las 19 economías relevadas, catorce están en crisis (rojo), cuatro con señales de alerta (amarillo) y sólo una con un cartel verde como símbolo de crecimiento: la yerba mate.
Esta herramienta producida por Coninagro observa detalladamente las economías regionales monitoreadas por su área de Economía y busca simplificar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo en una herramienta de análisis visual.
Como se desprende del documento, la producción de algodón, arroz, aves, ganado vacuno, cítricos, cereales, lácteos, tabaco, vino, patatas, ovejas, miel, yuca y silvicultura.
Por su parte, maní, hortalizas, carne de cerdo y peras y manzanas fueron colocados bajo la luz amarilla, mostrando señales de alerta. La yerba mate fue la única actividad verde que mostró producción y consumo estables durante octubre.
El semáforo del mes de octubre no cambia la tendencia de este año y para peor: es uno de los meses con mayores rojos de la serie. Los datos indican que los volúmenes de producción y la superficie o stock estimado son inferiores a la campaña anterior en 16 actividades a consecuencia de la climatología.
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Los aumentos de los precios (al productor) por encima de la inflación observados en el mes de septiembre, como en meses anteriores, continúan respondiendo a desabastecimientos temporales, más que a causas de paridad internacional. Un caso de ello son las patatas o los cítricos dulces (naranjas, mandarinas y pomelos).
Las exportaciones, por su parte, se recuperan en mercados concretos, y son inferiores en valor (precio x cantidad) en 14 de las actividades, respecto a estos 12 meses de la campaña anterior, pese a la devaluación de finales de agosto y el tipo de cambio en derechos de exportación en algunas economías regionales. Respecto a posibles cambios en esta variable, se deben esperar en la siguiente campaña.
Una de las economías en las que el informe pone especial énfasis es la industria láctea, que se encuentra en números rojos desde mediados de 2022, y a la que el Gobierno ha dedicado varios planes, y ha ayudado pero no puede compensar los problemas de fondo.
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En el documento detallan que la variación de los precios de los lácteos (promedio SILEA – septiembre $118,36) es menor que la variación de la inflación (+113% vs +138,3%) en términos interanuales. En relación a los costes, han crecido a lo largo de 2023 por encima de los precios, pero de forma dispar según el modelo de alimentación, el impacto de la sequía, la escala y la superficie.