Más de 30 entidades que aglutinan doctores de diferentes especialidades anunciaron que comenzarán a cobrar un copago o bono adicional para cuidar a los pacientes prepago y obras socialesy que lo ajustarán cada dos meses.
“¡Hoy los médicos dicen basta! Dejen de imponer un valor indigno a nuestros honorarios, dejen de retrasar los pagos, dejen de tener débitos injustificados y dejen de tener control sobre el valor de nuestro trabajo”, advirtieron. Este adicional, que representará un dolor de cabeza extra para millones de argentinos, podría tener un piso de 6.000 pesos por consulta.
La decisión fue comunicada por más de 30 sociedades médicas y federaciones de diferentes especialidades en todo el país. Lo llaman un “bono complementario no reembolsable”, que deben pagar los pacientes para que los profesionales alcancen el piso de 6.000 pesos por consulta que, según ellos, no están alcanzando.
“En los últimos años el valor de las consultas médicas ha experimentado una caída drástica, ubicándolo como uno de los más bajos de la región”, afirmaron.
El anuncio lo hicieron a través de un comunicado enmarcado en el “Día de la Salud”.
“Este 21 de septiembre los médicos de la República Argentina no tenemos motivos para celebrar. Estamos atravesando una triste realidad: una crisis que ha llevado los honorarios médicos al nivel más bajo de la historia”, advirtieron.
“La consulta médica es un acto fundamental en el que atendemos las necesidades de nuestros pacientes, diagnosticamos enfermedades y trabajamos en su recuperación. También es el acto a través del cual recibimos un honorario profesional que nos permite vivir dignamente”, señala el documento. continúa.
Dijeron que “tradicionalmente, este servicio era valorado por los financiadores de salud, pero nunca hemos tenido la capacidad de fijar su valor nosotros mismos. Nunca pudimos determinar cuánto deberíamos recibir por este trabajo y cuándo deberíamos recibirlo”.
Advirtieron que “en los últimos años el valor de las consultas médicas ha experimentado una caída drástica ubicándose como uno de los más bajos de la región”.
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Aseguran que a esto se suma “el retraso en el pago de honorarios de entre dos y seis meses”, lo que, advierten, es “insostenible para los profesionales de la salud con el alto nivel inflacionario existente”.
Dijeron que “a partir de este momento el precio del servicio, el valor de nuestros honorarios quedará en manos de los propios médicos, a través de nuestras asociaciones, cámaras, consejos, federaciones y sociedades médicas que nos representan”.
Explicaron que para seguir manteniendo la calidad y excelencia en la atención implementarán a partir de ahora un “valor mínimo ético de la consulta médica, y el honorario médico mínimo ético al que hemos llegado para mantener un piso arancelario federal digno es de 6 mil pesos”. “.
El bono se ajustará cada dos meses.
“La diferencia entre lo que recibimos del sistema (gerentes, obras sociales, prepagos, sanatorios, clínicas) como valor de la consulta y dicho honorario médico mínimo ético, la debe pagar el paciente en la consulta”, señalaron.
Ese valor, anticiparon, “será ajustable bimestralmente teniendo como referencia el índice de inflación en todo el territorio nacional”.
“No es un coaseguro. No es un adicional. No es un copago. Esta diferencia es un bono complementario no reembolsable”, dijeron, lo que hace pensar que tampoco piensan facturarlo.
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El texto cuenta con el aval de 33 entidades, como la Asociación Argentina de Cirugía, la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología, la Sociedad Argentina de Cardiología, la Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia, la Sociedad Argentina de Urología y la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
Además, otras seis entidades, entre ellas el Consejo Argentino de Oftalmología y la Federación Argentina de Cardiología, expresaron su apoyo.