Luego del desembolso realizado esta semana a Fondo Monetario Internacional (FMI), Argentina enfrentará entre los últimos dos meses del año y abril de 2024 vencimientos de deuda en divisas por casi US$ 12.000 millones.
Con las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en mínimos históricos, ese es el obstáculo que deberá sortear el próximo Gobierno hasta que comiencen a ingresar los dólares de la cosecha bruta. Por eso, de ganar el balotaje del 19 de noviembre, el ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio MassaPlanea iniciar rápidamente una renegociación de la deuda con el Fondo para aliviar las obligaciones de los próximos meses y evitar mayores tensiones cambiarias.
El 31 de octubre, el Gobierno pagó una serie de vencimientos por un total de US$ 2.590 millones, con lo que se cancelaron todas las obligaciones pendientes con el organismo correspondientes a octubre, situación que llevó las reservas brutas del BCRA a US$ 21.861 millones, el nivel más bajo en casi 18 años.
Según la corredora Portfolio Personal Inversiones (PPI), dado que el stock de Derechos Especiales de Giro (DEG) en poder del Banco Central era de sólo US$ 1.847 millones, se habrían utilizado yuanes del segundo tramo del swap con China por US$ 743 millones. . Además, el próximo lunes el Gobierno deberá afrontar un pago adicional de US$ 830 millones en intereses.
El próximo Gobierno deberá apagar el fuego de la deuda externa en los primeros meses.
En los últimos dos meses existen compromisos en moneda extranjera por US$ 2.460 millones, entre capital e intereses, de los cuales US$ 1.600 millones corresponden al FMI mientras que los restantes 860 millones de dólares se destinan a otras organizaciones.
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Estas operaciones pueden cancelarse con los yuanes restantes del segundo tramo del swap, de modo que el BCRA no tenga que desprenderse de sus ajustadas reservas al menos hasta fin de año. En paralelo, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores, Leonardo Madcur, ya iniciaron conversaciones con el equipo técnico del FMI para la séptima revisión del acuerdo vigente.
De los resultados de esta revisión depende que el país reciba un desembolso de US$ 3.250 millones antes de fin de año. El panorama no es muy alentador, dado que las metas de déficit fiscal, acumulación de reservas y emisión monetaria hasta septiembre no se cumplieron mientras existen serias complicaciones para alcanzar las metas de diciembre, en un escenario electoral más complejo de lo esperado.
Si gana, Massa deberá renegociar la deuda con el FMI.
En este sentido, Massa apuesta a lograr un resultado favorable en la segunda vuelta contra el candidato de La Libertad Avanza. Javier Mileipara consolidar su posición.
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Para obtener el desembolso de 7.500 millones de dólares en agosto, el jefe de Palacio de Hacienda tuvo que validar una devaluación del 22% el lunes siguiente a las PASO. Ese salto llevó a que la inflación alcanzara niveles de dos dígitos, los más altos en tres décadas, y generó malestar en gran parte de los sectores económicos.
Según cálculos del Centro de Investigación Equilibra Consulting, los 3.500 millones de yuanes restantes en el swap no serán suficientes para afrontar los compromisos en divisas de enero, que suman 5.562 millones de dólares. Sin embargo, se podrían cancelar vencimientos del FMI por 1.945 millones de dólares y pagar a los tenedores privados (Bonares y Globales) otros 1.579 millones de dólares.
En febrero las obligaciones suman US$ 851 millones, en marzo US$ 791 millones y en abril US$ 2.257 millones. Son US$ 9.461 millones en el primer trimestre de 2024.
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“En cualquier caso, un potencial gobierno de Massa tendría algo de oxígeno con la activación del segundo tramo del canje (no creemos que se active/utilice si gana Milei), pero tendría que cerrar un nuevo acuerdo con el FMI en verano para evitar entrar en mora”, advirtieron desde Equilibra.
Si bien la expectativa es acortar la brecha cambiaria si Massa llega a la Casa Rosada, el Ministerio de Economía apunta a lograr el desembolso del FMI apenas concluya la contienda electoral del 19 de noviembre.
Para el próximo año, el candidato de Unión por la Patria aspira a tener superávit energético, mayores ingresos de divisas del sector agrícola, menores importaciones de combustibles y condicionar el pago de la deuda con el Fondo al nivel de las exportaciones. Sin embargo, por el momento, el organismo internacional de crédito no ha contemplado este esquema dentro de su programa.