La Dirección Nacional de Aduanas lideró hoy 18 allanamientos a bancos y empresas en el marco de una causa en la que se investiga el posible delito de fuga de divisas por alrededor de US$ 400 millones a través de SIMI apócrifas.
Las SIMI son el procedimiento mediante el cual se solicita autorización para compras en el exterior y su pago a través del mercado cambiario oficial.
“Se investiga la fuga de US$ 400 millones por falsas importaciones con SIMI de trucha realizadas por 176 empresas argentinas”, dijo la Aduana en un comunicado.
El procedimiento se lleva a cabo en el marco de la causa 452/23 del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2, a cargo de Pablo Yadarola.
La maniobra consistió en simular importaciones, utilizando documentación y SIMI falsas, con el único objetivo de fugar divisas al exterior.
Según la Aduana, “la investigación surge de un cruce sistémico que compara las transferencias de divisas realizadas con los bancos con las importaciones que nunca fueron realizadas por los falsos importadores. En este cruce se detectaron SIMI falsos, que habrían sido transportados con la connivencia del personal del sector de comercio exterior de diversos bancos y empresas financieras”.
“Las transferencias al exterior por importaciones falsas se realizaron a 146 firmas estadounidenses de dudosa constitución -principalmente LLCs con sede en Delaware y Florida- que están vinculadas con argentinos”, agregó la agencia a cargo de Guillermo Michel.
Siempre según la versión oficial “La Aduana informó a Investigaciones de Seguridad Nacional de la situación para recabar información de las empresas en EE.UU. y también brindar información sobre los beneficiarios finales de las empresas ubicadas en ese país”.
El sistema SIMI no tenía trazabilidad de la transferencia contra la importación de mercancías, esto se solucionó con la implementación del Sistema SIRA que contiene un cruce sistémico y una cuenta corriente con el BCRA.
“En el caso de algunos estudios contables y jurídicos se crearon empresas y en otros se ofrecieron aumentar la capacidad económica y financiera de quienes transferían divisas”, dijo la Aduana.
El organismo señaló “que muchas de las empresas allanadas no estaban autorizadas como importadoras o exportadoras, estaban incluidas en la base de usuarios de recibos falsos y creadas únicamente para realizar este tipo de conductas ilícitas”.
La denuncia se enmarca en los arts. 864 inc. b) y 865 inc. f) del Código Aduanero y la Aduana se presenta como parte reclamante.