La desaceleración de precios al por mayor en octubre, con un 1,2%, envalentonado Gobierno seguir buscando formas de reducir el costo de vida a la zona del 1 por ciento.

el presidente Javier Milei acaba de asegurar que la economía se encuentra en un momento “absolutamente floreciente” y destacó la baja inflación.

Un hecho clave es que los precios cayeron en los productos importados, uno de los ámbitos en los que el equipo económico está poniendo la lupa para impulsar una disminución de la inflación.

Con ese objetivo destaca la reciente decisión de aumentar el monto para traer productos vía Courier de US$ 1.000 a US$ 3.000, y otras decisiones relacionadas con incentivar la llegada de productos del exterior.

Ver: Cambios en los encajes bancarios: beneficios para los ahorristas en pesos

La información que manejan las empresas es que esta tendencia se acentuará en las próximas semanas, ya que el Gobierno considera que muchos sectores de la economía aún no ajustan precios por la caída del dólar, y mantienen los costos estimados en una moneda de US$ 1.500.

Para el equipo económico aún queda camino por recorrer para seguir desacelerando los precios. Especialmente si, como anunció el presidente Javier Milei, la tasa de depreciación del peso se reducirá del 2% al 1% mensual (crawling peg).

Las expectativas de un dólar estable ayudaron a reducir los precios importados y se espera que la tendencia se profundice en noviembre.

El objetivo oficial es que la mejora en algunas actividades empiece a ir acompañada de un repunte del consumo, y la expectativa es que esa mejora ya se empiece a notar durante estas Fiestas.

El economista Gabriel Caamao destacó que hay una caída en el tipo de cambio de exportación, que se profundizará con la eliminación del impuesto PAIS.

Milei incluso piensa que la eliminación del impuesto PAIS a partir del próximo 24 de diciembre llevaría a la deflación.

Ahora, el Gobierno piensa en cómo apoyar el proceso desinflacionario, para lo cual una herramienta clave sería seguir incentivando las importaciones en sectores clave vinculados al consumo.

Uno de los sectores en foco es el de la confección, que experimentó fuertes incrementos en el primer semestre del año y constituye un área clave para las Fiestas.

En las conversaciones que se mantienen desde principios de año, el Gobierno enfatiza la necesidad de que algunos sectores industriales mejoren su productividad y aprovechen el escenario “proempresarial” impulsado por la actual administración.

Por ejemplo, el economista Martín Vauthier, asesor de Caputo, destacó que el 1,2% que mostraron los precios mayoristas en octubre es la inflación mayorista más baja desde mayo de 2020, y la más baja para un mes de octubre desde 2016.

El nivel general del Índice de Precios Básicos al Productor (IPP) registró un incremento de 1,4% en el mismo período, como consecuencia del incremento de 2,1% en los “Productos Primarios” y de 1,1% en los “Productos Manufacturados y energía eléctrica”. Estos datos contribuyen a esperar una menor inflación en noviembre.

El Gobierno espera que la reactivación del consumo pase también por una fuerte desaceleración de los precios de los alimentos y bebidas, rubros en los que el equipo económico está descontento con el ritmo del cambio de marca.

Como contribución a la mejora del consumo, el Gobierno recién finalizará las revisiones tarifarias de luz y gas durante el primer trimestre del próximo año.

La intención es que las audiencias públicas se realicen entre la segunda quincena de enero y los primeros días de febrero, y unos 30 días después se aprueben las nuevas tarifas a cambio de compromisos a cinco años de inversiones multimillonarias.

El Ministro de Economía es partidario de no autorizar más aumentos tarifarios para distribuidoras clave como Edenor, Edesur, Transener, Metrogas, Camuzzi, Naturgy, Ecogas, Litoral Gas, Gas Nea, Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN).

Esto podría complicar el escenario de inversión y provocar recortes de suministro en verano.

El plan oficial solo permitiría aumentos puntuales para mantener constantes los ingresos de las empresas, como viene sucediendo desde hace 3 meses -pese a que se aprobaron fórmulas de indexación mensual que nunca se cumplieron- y dividir el impacto de posibles aumentos en varias cuotas durante 2025.

El objetivo es continuar con la desaceleración de la inflación, bajar la tasa de devaluación mensual del peso (crawling peg) al 1% si la tendencia se consolida y establecer las condiciones para flexibilizar los controles de capital el próximo año.

Sin embargo, Edenor y Edesur enviarán la próxima semana una decena de documentos al Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE), que incluirán previsiones de sus necesidades de flujo de caja para operar la red.

Si bien expresarán sus solicitudes en miles de millones de pesos y no como un porcentaje específico, parece que los requisitos resultarían en aumentos en sus tarifas del 60% en términos reales (por encima de lo vigente), lo que impactaría en incrementos del 30%. en facturas. .

Ese dinero se invertiría en sus equipos para evitar cortes de energía, reducir la cantidad y frecuencia de las interrupciones, mejorar el servicio al cliente, su calidad técnica y comercial, pagar salarios, impuestos, la energía que compran y distribuyen y, eventualmente, iniciar el plan de despliegue. para contadores inteligentes, que cuestan casi 100 dólares por unidad y deben cobrarse a los usuarios.

Pero la intención de Economía es que las tarifas no afecten el proceso de bajada de la inflación, como ya ocurrió en 2017 y 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, y busca la manera de repartir en cuotas los aumentos que son imprescindibles para sostener la red. y no dejes que se apague la luz.

Varios líderes del sector energético se inclinaron por aceptar posponer las subidas de tipos para que la inflación caiga más rápidamente.

En el caso de las gasesferas, los incrementos solicitados rondarán el 20% y el 30%, aunque una firma estimó que el “retraso real” se sitúa entre el 40% y el 50%.

La “zanahoria” que ofrecería el gobierno es la renovación a largo plazo de los contratos de concesión, que en algunos casos podrían extenderse por 35 años. El tema sigue siendo analizado y por ahora no hay definiciones.

Ante los informes de que abriría más aperturas para las importaciones, la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que no se puede abrir el comercio internacional sin igualar las condiciones para que las industrias nacionales eviten seguir perdiendo empleos.

Dijo que la carga fiscal y la falta de infraestructura son “las principales barreras contra la competencia”. La UIA pidió avanzar en una agenda para mejorar la competitividad y el desarrollo industrial del país, en paralelo a las medidas de apertura del comercio internacional.

Representantes de la UIA del interior del país destacaron que la apertura al comercio internacional debe desarrollarse junto con una agenda específica para mejorar la competitividad y bajar los costos argentinos, para que las cadenas de valor, la creación de empleo y la recuperación no se resientan. de la actividad industrial.

Las autoridades de la Junta Directiva coincidieron en que si no se resuelven los problemas de competitividad del país, desde menores impuestos, mejoras en infraestructura y conectividad, la promoción de inversiones nacionales y la modernización de los regímenes laborales, sólo se avanzará con políticas de apertura comercial. teniendo consecuencias negativas, especialmente para las pymes, y también en el empleo donde se han perdido más de 30 mil empleos industriales desde agosto de 2023.

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