Él El precio de la leche en Argentina ha alcanzado niveles récordranking como el más caro del mundo, según un informe reciente del Consultor Javier Miglino y Asociados.

El costo promedio de un litro de leche fresca en el país es de $1.320, o aproximadamente $1,50 dólares, cifra que supera notablemente los precios observados en otros países, entre ellos Estados Unidos, Brasil y España, donde el litro de leche no supera los $0.94 dólares.

En MendozaLos productores de leche locales aumentaron las ventas directas debido al aumento de los precios de las “marcas conocidas”. Leonardo Guerciolíder del sector, explicó que “la gente lo busca” para intentar no bajar el consumo.

Por su parte, el informe de Miglino revela que, en comparación con otros países, los argentinos están pagando mucho más por este producto básico. En Franciaun litro de leche cuesta de media $0.77 dólaresmientras tanto en Japón y Mónaco El precio es $0.99 dólares. Esta diferencia es aún más notable si consideramos que países tradicionalmente caros como Japón y Mónaco ofrecen precios significativamente más bajos que Argentina.

La leche es más barata en Japón que en Argentina.

El estudio se basó en un análisis exhaustivo de los precios en 1.400 comercios en 15 provincias argentinasque van desde grandes cadenas de hipermercados hasta pequeños supermercados de barrio.

Los datos muestran que, en muchos casos, la precio por litro de leche entera fresca con un 3% de grasa, que representa el 90% del consumo familiar, puede alcanzar hasta $1,600 pesoses decir, $1.82 dólares.

El elevado coste de la leche no sólo afecta a la economía familiar, sino que también está teniendo un impacto importante en el consumo. Argentina, históricamente un país con un alto consumo de lácteos, ha experimentado una marcada disminución en el consumo de leche, especialmente de larga duración y en polvo.

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De acuerdo con él Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino, el consumo de leche por habitante es de 10 litros mensuales, ubicando a Argentina como el quinto consumidor a nivel mundial. Sin embargo, la producción de leche en el primer trimestre de 2024 cayó un 14% interanual, mientras que el consumo de leche líquida cayó casi un 20%.

El mismo informe del Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino destacó que la producción de leche en el primer trimestre de 2024 fue de 2.224 millones de litros, una caída notable respecto de los 2.582 millones de litros producidos en 2023. Esta caída en la producción se refleja en una disminución del 18,7% en la venta de productos lácteos en toneladas y el 15,3% en litros equivalentes.

El aumento del precio de la leche en Argentina está afectando no sólo a la economía familiar, sino también a la salud nutricional de los argentinos, que consumen menos de este alimento esencial. Con precios que duplican los de otros países y un gobierno que no interviene en los mercados y espera “autorregulación”, la salida parece estar en los consumidores.

La leche en Argentina vale casi el doble que en países de las principales economías del mundo,

El consumidor “lo busca”

En diálogo con él correouno de los dirigentes del sector lácteo en Mendoza explicó que la demanda se está “reorientando”. leonardo guercioun productor lechero local, explicó que En su tienda las ventas aumentaron..

“A nosotros Hemos aumentado un 20% la venta de leche al público. Porque lo que pasa es que nosotros hacemos la producción primaria y la vendemos directamente al público. Entonces la gente evita así el transporte de mercancías, se evita mucha intermediación”, puntualizó el empresario.

En cuanto a los precios, comprar en la quesería supone notablemente más barato. Los precios actuales están en 750 pesos el litro y subirán a 800 pesos en los próximos días.

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“Hemos tenido aumentos en alimentos, que están todos ligados a los fletes, a otros aumentos, a veces pequeños aumentos del dólar”, explicó Guercio. Quien además explicó que la leche que se vende es pasteurizada.

En cuanto a la producción, el ganadero señaló que “vendemos todo lo que producimos y cuando nos sobra leche hacemos queso cremoso sardo”.

El queso sardo -utilizado como queso para rallar- se vende en alrededor de 7 mil pesos el kilo y, además, permite una larga vida útil del producto. “Si vendemos queso a un precio elevado, la gente no tiene poder adquisitivo para comprar productos caros”, explicó.

Tambo Guercio tiene venta directa al público.

“La gente lo está buscando”dijo el empresario y explicó que “en Córdoba, que es la leche que más producimos, la estamos vendiendo más o menos ahora a 400 pesos el litro a la fábrica”.

“Nos queda muy poco margen de ganancia en Córdoba, porque allá el costo de producción también es caro. Aunque aquí el pasto es más caro, estamos subsistiendo con ese precio de 800 pesos, nos sirve”, recalcó Guercio.

En relación con las fuentes laborales, mientras en otros sectores se avanza con despidos o suspensiones, De momento el sector lácteo no ha tenido que avanzar en esa dirección. “No hay tanta producción de leche en el país como para que haya exceso de leche o que disminuya la oferta de mano de obra”, remarcó el empresario.

En cuanto a las ventas, como destacaba al principio, la reorientación de la demanda hacia sectores con precios más bajos hace que los ganaderos que tienen venta directa vean incrementada su comercialización.

“Tenemos el problema de que, por ejemplo, la leche tiene fecha corta y si no la vendo pierdo”, resaltó. “No variamos porque la leche no dura en el tiempo. Entonces los precios son bastante accesibles para que se mueva”, afirmó el empresario.

De la lechería a la casa, la forma en que la gente “lucha” ante el aumento de los precios.

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