Las “memecoin” son todas aquellas monedas digitales inspiradas en chistes, imágenes y famosos memes de Internet. Por ejemplo, monedas de perrito como Dogecoin (DOGE) o Shiba Inu (SHIB) son la mayor representación de una memecoin. También existen otras como PEPE inspirada en la simpática rana internauta “Pepe, the frog” que desde 2015 es meme en redes como 4chan, Twitter e, incluso, dentro de la comunidad de Bitcoin.
Debido a su origen como meme de internet, en un principio se consideraba que las memecoins no tenían valor real y debían ser usadas únicamente como chiste. No obstante, con el paso de los años y específicamente la llegada del mercado alcista de 2021, este mercado ha tenido un crecimiento exponencial, haciendo que el precio de estos activos sea impulsado enormemente.
Memecoins como SHIB han logrado rallys alcistas en un año que superan los 300.000% de ganancias para sus inversionistas. Un porcentaje que ha llamado la atención de no pocos traders, conformando así comunidades cada vez más grandes alrededor de estas criptomonedas. En este contexto, las monedas memes se han convertido en una de la oportunidad del mercado más solicitada y comentada por los internautas.
Aunque vale mencionar que, así como estas monedas pueden hacerse populares de la noche a la mañana, también su precio se puede desplomar en cuestión de horas. Se trata, pues, de activos altamente especulativos cuyo valor se ve impulsado más que nada por el sentimiento en las redes sociales y las comunidades en línea. Por ello, son consideradas uno de los activos del mercado de criptomonedas más volátiles.
1 ¿Cuál es la historia de las memecoins?
A pesar de que se trata de un sector del mercado que ha ganado popularidad recientemente, la primera memecoin data del año 2013. Es decir, tan solo cuatro años después de que Bitcoin fuese lanzado, siendo incluso más longeva que la misma red de Ethereum. Estamos hablando de Dogecoin, la más famosa de todas las memecoins, creada por Jackson Palmer y Billy Markus como burla a la proliferación de activos digitales sin valor real.
Dogecoin es un perrito japonés
Dogecoin está inspirado en el meme de origen japonés del mismo nombre. Protagonizado por un can de raza Shiba Inu, el cual va acompañado con textos en formato comic sans que imitan una conversación interna del perro. ‘Such wow’ es alguna de sus frases icónicas.
Sí, tal y como lees, la primera memecoin fue una especie de crítica/broma/protesta por la creación de criptomonedas que funcionaban solo para especular, pero no aportaban ningún valor tecnológico o funcional al ecosistema. Jackson Palmer, hoy en día alejado del proyecto Dogecoin, ha declarado estar horrorizado por cómo se ha comportado el mercado alrededor de su invento. En contra todo pronóstico, Dogecoin se convirtió en todo aquello que juró burlar.
Pero, ¿cuándo ocurrió esto? Digamos que, con los años venideros, después de su lanzamiento, criptomonedas como DOGE conformaron una comunidad de adeptos interesados en seguir utilizándola como chiste y otros tantos planeando convertirla en un sistema de pago. Pero no fue hasta el año 2021 cuando su popularidad realmente explotó.
Con los estragos de la pandemia y las posibilidades de que la economía mundial sufriese una contracción por la cuarentena, muchas personas empezaron a buscar maneras de proteger sus ahorros. En este sentido, las criptomonedas como Bitcoin destacaron, registrando el rally alcista más importante que ha tenido el activo. No obstante, los memes de Internet —aquello que parecía no tener valor real — empezaron a interesar a los inversionistas como oportunidad para hacer dinero.
Esta nueva tendencia inició con las “acciones memes”. Se trataban de empresas al borde de la bancarrota, que captaron la atención de comunidades de jóvenes inversionistas que hacían vida en redes como Reddit. Estos se organizaron para comprar dichas acciones y elevar así el precio de las mismas, generando a largo plazo pérdidas multimillonarias a bancos y reconocidas firmas de inversión que apostaban por la quiebra de estas compañías. El caso más conocido fue el de las acciones de GameStop, reportada aquí en CriptoNoticias.
Las acciones memes siguen existiendo
Aunque el boom de las acciones memes fue en el 2021, está se ha mantenido junto con el furor de los Memecoins. Hoy en día empresas como Blackberry, Nokia y Palantir siguen percibiendo compras de sus acciones de parte de inversionistas que desean apoyarlas o, simplemente, montarse en la ola de unos días de mucha especulación.
No obstante, estas comunidades no se detuvieron con un par de empresas, sino que redoblaron la apuesta comprometiéndose con el mercado de criptomonedas. En vez de irse por una apuesta más tradicional, como Bitcoin, estos traders deseaban llevar el precio de Dogecoin hasta un dólar por unidad. Algunos se lo tomaban como una forma de burla, mientras que otros deseaban protestar contra la especulación que crecía alrededor de las grandes criptomonedas. El caso es que el chiste escaló hasta tal punto que llegó a los oídos de Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo.
Musk se convirtió en una especie de abanderado de las monedas memes. Compartiendo tweets sobre DOGE, así como interactuando con personalidades muy relacionadas al proyecto, su interés por la criptomoneda de perrito desató un furor alrededor de ella. El precio del activo fue creciendo y, en paralelo, nacieron y crecieron distintos activos también relacionados con memes de perro. La tendencia era irreversible: los traders tenían los ojos puestos en estas nuevas monedas capaces de disparar su valor en cuestión de minutos.
2 ¿Cómo se valora una memecoin?
A diferencia de otras criptomonedas cuyo valor reside en su apuesta económica, desarrollo o casos de uso, las memecoin son más que nada un activo especulativo conformado alrededor de una comunidad. Para entender esto, hagamos una comparación. Bitcoin, por ejemplo, es considerado valioso por muchos debido a sus características de resguardo de valor. Ethereum, por otro lado, por sus capacidades de programación.
No obstante, cuando analizamos a DOGE o PEPE, no podemos decir que su característica principal es que sean métodos de pago, o formas de ahorro, ni siquiera servicio de remesas. El valor intrínseco de estos mercados está en sus comunidades: una serie de usuarios e inversionistas que son capaces de organizarse para comprar dicho activo. Muchos de ellos lo hacen como chiste interno, otros para identificarse con la comunidad, mientras que unos cuantos pueden hasta organizarse para generar estrategias de inversión.
¿Las Memecoins tienen propuesta de valor?
Una de las características más controversiales de las Memecoins es su valor. Mientras activos como Bitcoin fueron creados para ser un sistema de pago, evolucionado más tarde en activos de inversión y métodos de resguardo de valor. Criptomonedas como DOGE y SHIB no parecen aportar ningún avance a sus comunidades más allá del entretenimiento.
Por esto último y también debido a su valor poco convencional, estas criptomonedas son altamente volátiles y especulativas. Los movimientos de precio de las memecoins son liderados, generalmente, por situaciones de FOMO. Es decir, miedo a perderse una oportunidad, un sentimiento que lleva a viejos y nuevos inversionistas a apostar su dinero en activos sin pensárselo dos veces. Asimismo, puede estar tras su valoración una estrategia de Pump and Dump.
¿Qué significa esto? Que una serie de inversionistas se organizan para comprar activos para elevar sus precios, convencen a otros para invertir en dicha criptomoneda y, cuando hacen grandes ganancias, venden todo para sacarle grandes ingresos. Esta práctica es considerada una estafa por muchos y es ilegal en algunos países, puesto que perjudica a aquellos inversionistas que entraron posterior a los que generaron la estrategia, engañándolos y empobreciéndolos.
3 ¿Cuáles son las diferencias entre una memecoin y una criptomoneda tradicional?
Para entender a profundidad porqué las Memecoins son tan especulativas y su valor tan “fuera de la norma”, podría servirnos compararlas con las criptomonedas tradicionales. Sí, hablemos un poco de bitcoin (BTC) o ether (ETH) para entender de dónde viene su valoración.
Una de las principales diferencias entre estas criptomonedas es el origen de las mismas. Mientras criptoactivos como bitcoin o ether fueron creadas con un objetivo económico, tecnológico y comercial, las memecoins tienen su origen en un chiste o crítica social. En este sentido, sus objetivos para con la comunidad no son claros o, incluso, suelen ser desarrollados posteriormente al lanzamiento del activo.
Estos activos no suelen tener un gran desarrollo tecnológico tras de sí. Por ejemplo, Dogecoin es un fork de la red Litecoin, la cual por muchos años no tuvo ninguna nueva implementación creada por desarrolladores. Otros activos como PEPE o FLOKI ni siquiera poseen red propia, sino que en realidad son tokens de otras blockchain como es el caso de Ethereum. Sin embargo, hay excepciones a la regla, como es el caso de SHIB que posee su propio exchange.
Mientras las criptomonedas tradicionales suelen tener una emisión limitada o, al menos, programan quemas de tokens para evitar la desvalorización de su activo. Las memecoins suelen tener suministros infinitos o muy grandes, lo que dificulta que sus precios aumenten más allá de los centavos de dólar.
Los casos de uso de las criptomonedas tradicionales y las memecoins también difieren considerablemente. Mientras bitcoin es usado como activo de inversión o método de resguardo de valor, criptomonedas como DOGE son más una pieza de entretenimiento y especulación.
4 ¿Cuáles son las memecoins más populares?
- Dogecoin (DOGE): la primera memecoin y la más popular de todas.
- Shiba Inu (SHIB): la competencia directa de DOGE, creada en el año 2020.
- Floki (FLOKI): otra moneda de perrito inspirada en la mascota de Elon Musk y el personaje de la serie Vikingos.
- Pepe (PEPE): de las más nueva de las memecoins, creada a partir del meme Pepe The Frog y los famosos NFT de Bitcoin, Rare Pepes.
5 ¿Las memecoins son una inversión segura?
La respuesta corta es no. Pero si deseas profundizar un poco más sobre el porqué, entonces hablemos de algunos de los riesgos asociados a la compra de memecoins. Aunque es cierto que siempre hay riesgos a la hora de invertir capital, sin lugar a dudas, las memecoins son de las opciones del mercado que más exponen al inversionista a la posibilidad de perder capital.
¿Por qué? Bueno, principalmente por lo que habíamos estado hablando antes: su propuesta de valor, así como su valor intrínseco, es difícil de identificar. Estas monedas, más allá del entretenimiento y la especulación, no parecen aportar a sus comunidades casos de uso que puedan aumentar su valor a largo plazo. En este sentido, existe la posibilidad de que con el paso de los años se evapore el interés alrededor de ellas y su precio decaiga.
La volatilidad de estos activos también es un punto a tomar en cuenta. Debido a que existe mucha especulación alrededor de este mercado y no son pocas las veces que el FOMO ha gobernado sus movimientos de precio, los inversionistas tienen que enfrentarse a inesperados cambios de tendencia. Así como alguien puede enriquecerse en cuestión de días gracias al enorme flujo de capital, las memecoins son capaces de perder su valor en cuestión de horas y no recuperarlo por largos periodos.
¿Cómo se puede proteger mi inversión en memecoins?
Aquel que desee invertir en Memecoins debe tener en cuenta que no será como una inversión en acciones, oro o bitcoin. Es una apuesta en un mercado altamente especulativo, así que deberá tomar precauciones. Por ejemplo, no poner demasiado capital en una sola moneda. No dejarte llevar por las emociones y el FOMO. Crear una estrategia con órdenes stop-loss y take-profit.
En este ecosistema hay una gran presencia de estafas, así como también de estrategias de inversión engañosas. No son pocas las personas sin escrúpulos que han creado sus memecoins para capitalizar la popularidad que tienen actualmente, para luego esfumarse con el dinero de los inversionistas. Esto fue lo que pasó, por ejemplo, con el token inspirado en la película coreana Squid Game (SQUID) que generó pérdidas millonarias en aquellos que lo compraron.
Debido a que las memecoins pueden ganar valor por prácticas como Pump and Dump, los inversionistas novatos pueden correr grandes riesgos en estas movidas de mercado. Por lo general, aquellos que llevan a cabo esta estrategia buscan captar a cada vez más traders para que inviertan su capital en el activo, inflen su precio y, posteriormente, puedan vender sus ahorros con grandes ganancias a costa de la pérdida de otros.
6 ¿Cómo comprar memecoins?
Si a pesar de todos los riesgos que tienen las memecoins aún quieres probar suerte en este mercado, entonces hablemos un poco sobre las opciones que tienes. Una de las formas más populares de comprar memecoins es por medio de un exchange de criptomonedas. No obstante, también existen cajeros automáticos y tiendas físicas que se encargan de vender alguno de estos activos, especialmente DOGE. A continuación, una lista de las plataformas más utilizadas para la compra/venta de memecoins.
- Binance
- Coinbase
- Huobi.
- Uniswap.
- Kucoin.
- Kraken.
- Okcoin.
- Poloniex.