El cibercrimen crece cada día en todo el mundo, y España no se queda atrás. Toda la información a continuación
En un contexto en el que a tres de cada cuatro españoles les preocupa la protección de sus datos personaless, casi la mitad de los consumidores más jóvenes admitieron ser objeto de fraude en línea.
más que 35% de los españoles afirma haber sido víctima de fraude a través de mensajes de texto, llamadas telefónicas, correo electrónico o durante sus actividades en línea en los últimos tres meses.
El Generación Z -los nacidos entre mediados de los 90 y mediados de los 2000- fue el más impactado en este sentido, con una 47%.
Estos datos proceden del estudio “Consumer Pulsecorresponding” de TransUnion, correspondiente al segundo trimestre de 2023, que explora el comportamiento de los consumidores españoles respecto a la suplantación de identidad en las transacciones online.
El patrón de fraude más denunciado fue el “smishing“ (mensajes de texto solicitando datos personales de forma fraudulenta), con 35%.
Ciberdelincuencia en España
La mitad (47%) de los individuos incluidos en el grupo de los Baby Boomers -en el estudio, los nacidos entre 1944 y 1964- expresó que recibió un mensaje de este tipo en los últimos tres meses.
Los piratas informáticos utilizan varias técnicas para robar sus datos
Las preocupaciones relacionadas con el robo de identidad y el intercambio de información personal siguen siendo altas.
Tres de cuatro (75%) Los españoles confesaron que se sienten “muy preocupados” o “algo preocupados” cuando comparten información personal.
Las razones dadas son:
- la posibilidad de que le roben dicha información (70%)
- invasión de privacidad (60%)
- el hecho de que sus datos puedan ser utilizados para recibir comunicaciones comerciales no solicitadas (37%)
En términos generales, los esquemas de fraude más frecuentes en España, además del “smishing”, incluyen:
- robo de tarjeta
- cargos fraudulentos
- él “vikingo(llamadas telefónicas en las que se solicitan datos personales de forma fraudulenta)
- estafas en las que un tercero ilegítimo se hace pasar por vendedor oficial en una tienda online