La crisis bancaria en los Estados Unidos está lejos de terminar. La calificadora de riesgo Moody’s Investors Service, rebajó la calificación crediticia de al menos 10 bancos de ese país, alegando tres factores clave que impulsaron la revisión.  

En una serie de notas publicadas por esa organización el lunes 7 de agosto, Moody’s destacó la rebaja de la calificación para las entidades financieras M&T Bank Corp, Webster Financial Corp, Old National Bancorp, BOK Financial Corp, Pinnacle Financial Partners, Northern Trust Co, Cullen/Frost Bankers y Fulton Financial Corp.  

A estos bancos se suman al menos 11 prestamistas en Estados Unidos, que también fueron revisadas a la baja por la calificadora de riesgo Moody’s. Entre ellos destacan Capital One Financial Corp, Fifth Third Bancopr, Regions Financial Corp, PNC Financial Services Group, Citizens Financial Group, Huntington Bancshares, Ally Financial y Bank OZK. 

De acuerdo con la empresa calificadora, la rebaja en la calificación crediticia de estas compañías financieras responde a tres factores clave. Ellos son el incremento en los costos de financiamiento, los posibles déficits de capital regulatorio y el aumento en los riesgos ligados a los préstamos inmobiliarios comerciales.  

Estos tres factores se suman a un momento en donde la demanda de espacio de oficinas va debilitándose, lo que, en conjunto, genera la revisión a la baja de Moody’s Investors Service sobre las compañías financieras antes mencionadas. 

Así lo señala la empresa calificadora, que sostiene que los tres factores citados “han rebajado el perfil crediticio de varios bancos estadounidenses, aunque no de todos por igual”, según reseña la agencia de noticias Bloomberg.  

De acuerdo con Moody’s, el riesgo de activos (incertidumbre sobre su evolución) “está aumentando” para los bancos pequeños y medianos de EE. UU. que tienen grandes exposiciones a inmuebles comerciales. Por esto, hay bancos que han reducido su crecimiento de préstamos, con el fin de preservar su capital.  

La rebaja de la calificación crediticia de una decena de bancos estadounidenses se da en un contexto en que ese sector enfrenta una crisis que no ha menguado desde su inicio, a principios de este 2023.  

Como lo ha reportado CriptoNoticias, al menos cuatro instituciones financieras de ese país han cerrado.  

Los bancos estadounidenses clausurados son el First Republic, Silvergate Bank, Silicon Valley Bank y el Signature Bank. Varias de estas empresas financieras guardaron relación intrínseca con el ecosistema de bitcoin (BTC) y las criptomonedas antes de su desplome. 

A estos cierres se suma que las acciones en bolsa de otros tantos bancos han visto caídas en las últimas semanas. Por ejemplo, se supo que las acciones del banco PacWest Bancorp cedieron más de 40% en cuestión de horas. Lo mismo vieron los bancos Metropolitan Bank y Western Alliance Bancorporation, cuyas acciones reportaron caídas de 33% y 24%, respectivamente. Esto fue en mayo pasado, como informó este medio.  

Toda esta situación ha generado incertidumbre y temor entre los clientes bancarios estadounidenses, quienes en el quinto mes de este año dejaron de depositar casi mil millones de dólares en el sistema financiero estadounidense, según los propios datos del banco central de EE. UU.  

El interés por bitcoin crece en EE. UU., sin que importe la crisis bancaria

Si bien la crisis bancaria de Estados Unidos pone en alerta a la economía mundial, esta preocupación no afecta directamente el interés por activos alternativos al dinero fíat tradicional. Es así como bitcoin (BTC), la primera de las criptomonedas, cuenta cada vez con más apoyo en ese país. 

Más allá de la adopción de base, es decir, las personas y usuarios comunes que utilizan criptomonedas; el interés institucional por bitcoin se ha mantenido en crecimiento desde hace varias semanas.  

Tal interés tiene su origen en las solicitudes para la emisión de instrumentos financieros basados en bitcoin por parte de grandes empresas del mundo. BlackRock, el gestor de activos más grande del planeta, pidió autorización a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) para lanzar un ETF basado en el precio al contado (spot) de BTC.  

La solicitud de BlackRock fue emulada por otras empresas y compañías similares, que también pidieron a la SEC la autorización para la emisión de un ETF spot de bitcoin.  

El interés institucional por bitcoin ha permitido que el precio del activo digital expresado en dólares estadounidenses se mantenga relativamente estable, entre los USD 28.000 y USD 31.000.  

Aunque la cotización sigue 50% por debajo del último máximo histórico de BTC (de USD 69.000), se trata de una recuperación de 23% en cuestión de un año, como lo muestra el seguidor de precios CoinMarketCap.  

Esa recuperación de BTC permitió reforzar este año la característica de esta moneda como una reserva de valor, frente a las inflaciones mundiales o crisis bancarias (como la de EE. UU.). Esto, considerando que esta tecnología disruptiva carece de una estructura centralizada susceptible a quiebras (como sí sucede con el sistema financiero tradicional).