Una nueva propuesta de inversión llega al mercado mediante el BIND y acapara la atención de los inversores agresivos por contener activos digitales.
Una nueva alternativa de inversión llega al mercado argentino de la mano del BIND, recomendada especialmente para aquellos más arriesgados que quieran diversificar su portafolio personal con una gran novedad: la tenencia de activos digitales.
Esta iniciativa de la institución logra alcanzar el hito de poner a operar el primer fondo común del sistema financiero doméstico que incluye rendimientos de futuros de Bitcoin, recientemente regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Además, el instrumento posee en su composición Certificados de Depósito Argentino (CEDEAR), que son pequeñas porciones de acciones de empresas globales que tienen la ventaja de cotizar al dólar Contado con Liquidación (CCL) de firmas tecnológicas y activos de renta fija.
En concreto, la cartera incluye títulos de compañías como MicroStrategy (MSTR) y HUT 8 Mining Corp. (HUT), entre otros; y futuros de BTC Agosto que cotizan en Matba-Rofex.
Asimismo, en cualquier contrato de futuro se paga una tasa implícita por lo que suele usarse activos de renta fija para cubrirla. En este caso, los títulos elegidos por el BIND serán indexados por inflación (CER) o tipo de cambio BCRA 3500.
En cuanto a este acto disrruptivo e inclusivo, Martín Salvo, jefe de inversiones de BIND expresa a iProUP que “es una tendencia mundial ir hacia la adopción de activos digitales y a este tipo de inversiones temáticas en mercados regulados. El BIND es un grupo financiero que cree fervientemente en la innovación y las nuevas tecnologías, por eso nos parecía importante ir en esta línea de tendencia internacional”.
¿Por qué invertir en un fondo común cripto?
Esta opción de ahorro presenta varias ventajas para los ahorristas minoristas. Entre ellas, puede destacarse que es un vehículo de inversión colectiva administrado por profesionales que buscan el mejor rendimiento, basados en una estrategia financiera común, lo cual permite a los suscriptores contar con especialistas que gestionan sus carteras.
El FCI cripto permite diversificar la cartera con activos digitales sin necesidad de comprarlos
Además, en este caso, estos FCI abiertos tienen la particularidad de funcionar en mercados regulados y autorizados por la CNV, lo cual los dota de transparencia y monitoreo constante.
“Creemos que hay mucho interés por parte de la sociedad por estas tecnologías y es por esta razón que celebramos la opción de poder invertir a través de instrumentos y mercados regulados. Es una forma de cuidar a los inversores y enmarcar las nuevas herramientas en el mercado local”, completa Salvo.
Por su parte, Iñaki Apezteguia, experto en criptomonedas, califica a la iniciativa de saludable, dado que a partir de la aprobación de los futuros de Bitcoin por la CNV, los bancos pueden comenzar a animarse a generar instrumentos financieros que se expongan a la performance de activos digitales.
“Me parece un avance en términos de la adopción y de legitimación de la tecnología blokchain”, señala.
Cabe señalarse que la suscripción del fondo es en pesos y con un mínimo de $1.000, lo que intenta democratizar la entrada elevando el volumen de inversores.
Al respecto, Apezteguia subraya que este accionar facilita el acercamiento a personas que tienen miedo de exponerse a criptomonedas de forma directa, que implica manejar una nueva tecnología y plataforma.
El FCI cripto requiere un capital mínimo de $1.000
“No quita que la tecnología de la blockchain sea descentralizada, simplemente permite que a través de un instrumento regulado la gente que opte por estas alternativas pueda invertir“, amplía.
¿Por qué invertir en un fondo común cripto?
Aquellos que simpatizan con el ecosistema cripto celebraron en julio la aprobación de los futuros de Bitcoin, que cotizan en Matba-Rofex luego de ser oficializados por CNV y de esta manera expanden el consenso sobre el valor que hay en estos instrumentos digitales, que parecen recuperarse de un bear market.
Martín Mazza, director de MM Investments, sostiene a iProUP que durante la pandemia “se pudo ver que el exceso de liquidez en el mundo, debido a la gran emisión monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, propició un aumento de la demanda de activos digitales y un incremento inmenso del precio del BTC”.
Aunque menciona que eso se revirtió en el momento que la Fed decidió comenzar a subir la tasa de interés durante siete períodos consecutivos para contener la inflación que llegó a ser del 9% interanual en junio, lo que provocó que más especuladores decidiesen tomar ganancias de activos digitales y volver a posicionarse en instrumentos tradicionales como los Bonos del Tesoro. “Así, Bitcoin tuvo un derrumbe del 250% ese año”, comenta.
Sin embargo, del otro lado tenemos a aquellos que utilizan a las criptomonedas para realizar operar con contatos inteligentes, que están revolucionando la forma de realizar transacciones a nivel mundial.
Luego de que el año pasado se caracterizara por desplomes de reconocidas exchanges a nivel mundial, la comunidad cripto se mantuvo sólida, expandiéndose en diferentes lugares, especialmente en la Argentina, donde las monedas digitales han cobrado relevancia como herramienta de refugio ante volatilidades del tipo de cambio y una inflación en alza.
En esta línea, Mazza destaca que debido al creciente uso de estos activos para realizar operaciones genuinas, es conveniente que el mercado argentino esté preparado para esta nueva realidad.
“Cuanto antes aceptemos que las criptomonedas llegaron para quedarse debido a la infinidad de usos que uno le puede dar, vamos a poder desarrollar un mercado atractivo para tenedores e inversiones“, concluye.